Faccioli, Carlotta (2020). Calidad del aire y ciudad inteligente (Smart City). La protección de la calidad del aire como motor para el desarrollo urbano sostenible. Barcelona (España): Atelier y Centre d’Estudis de Dret Ambiental de Tarragona. ISBN: 978-84-18244-02-5. 534 págs.
Pese a que no he tenido la oportunidad de conocer a Carlotta Faccioli, me es grato reseñar su último libro Calidad del aire y ciudad inteligente (Smart City). La protección de la calidad del aire como motor para el desarrollo urbano sostenible. Y ello se debe a las razones que paso a exponer. Por un lado, la contaminación atmosférica nacional y local, uno de los temas centrales del libro, constituye uno de los problemas medioambientales más graves y, lamentablemente, uno de los más olvidados por los juristas. La academia jurídica parece estar completamente dedicada al cambio climático, una de las amenazas de la contaminación atmosférica internacional –aunque tal actitud es inteligible; hoy ya muy pocos dudan de las numerosas y críticas consecuencias del cambio del clima sobre el medio ambiente, la salud y la vida–. Así, celebro la aparición de cada una de las publicaciones jurídicas en torno al deterioro de la calidad del aire. Además, el libro ya es la segunda entrega de la autora sobre esta cuestión –la primera es su obra La protección de la calidad del aire. Especial referencia a la actuación local (2018)–. Por otro lado, considero que nos encontramos ante un texto de buena calidad. Este procede de la tesis doctoral de Carlotta Faccioli, cuya defensa se llevó a cabo en la Universitat Rovira i Virgili, en los primeros meses del curso académico 2019-2020, y cuya calificación fue la de sobresaliente con mención cum laude, que es la más alta que una tesis puede obtener en España. El texto también fue merecedor del Premio Josep Miquel Prats Canut a la mejor tesis doctoral en Derecho ambiental (2019, quinta edición). Y, aún más importante que lo ya mencionado, el texto contiene una idea transversal, propositiva e innovadora, como ha de ser el resultado de cualquier investigación jurídica.
El libro pretende examinar de manera conjunta dos fenómenos distintos, pero directamente relacionados e, incluso, inescindibles: el deterioro de la calidad del aire y la ciudad inteligente. Tal deterioro constituye un problema esencialmente local; de ahí que la obra busque analizar y exponer todas las oportunidades de mejora de la pureza del aire que puede ofrecer la ciudad inteligente como nueva forma de organización y funcionamiento del territorio urbano y, por tanto, como nueva manera de concebir y ejercer tanto las clásicas como las modernas competencias de las Administraciones Públicas, especialmente las de las locales, que son, sin duda, unas de las grandes protagonistas en los ámbitos de la calidad del aire y de la ciudad inteligente. Sin embargo, el libro también estudia y resalta el papel que las empresas privadas y la ciudadanía representan en dichos ámbitos.
El texto se halla estructurado en cuatro partes acordes a los objetivos mencionados. En la primera, Carlotta Faccioli escudriña los orígenes de la ciudad inteligente para establecer su espíritu, es decir, su sentido, su finalidad y su alcance, así como para determinar cuál podría ser, entre el amplio abanico de opciones existentes, la definición más apropiada de ella. También examina seis áreas de influencia de la ciudad inteligente y la incidencia de cada una de estas sobre la calidad del aire: las tecnologías de la información y la comunicación, la movilidad, la energía, el urbanismo, el patrimonio cultural e histórico y la salud y la calidad de vida. Y, finalmente, analiza las competencias administrativas locales, los instrumentos de la Unión Europea y de España para impulsar la ciudad inteligente y las dificultades y prospectivas de esta. Llamativo es su estudio respecto a la progresiva ampliación de las facultades de las Administraciones Públicas locales debido a los cambios que demanda la ciudad inteligente.
En la parte segunda, la autora entra en el examen científico-técnico y jurídico de la contaminación atmosférica y de las diferentes manifestaciones de esta: la lluvia ácida, el agotamiento de la capa de ozono, el cambio climático y el deterioro de la calidad del aire. Analiza entonces el concepto de contaminación atmosférica y su evolución jurídico-normativa para después inclinarse por la pérdida de la pureza del aire y, por consiguiente, enfocar la investigación en el régimen de ella, sobre todo en el de los niveles nacional y local, para determinar si es efectivo y si pudiese mejorar gracias a las oportunidades que la ciudad inteligente brinda.
En la tercera, Carlotta Faccioli intenta concretar su investigación a través del estudio de tres capitales españolas: Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca. Es decir, trata de reflejar las diferentes formas en que se conjugan y se desarrollan las medidas de protección y mejora de la calidad del aire y los proyectos relativos a la ciudad inteligente en tres urbes importantes. Y, en la cuarta y última parte, examina los instrumentos de control y vigilancia del cumplimiento de los ordenamientos jurídicos europeo y español en materia de calidad del aire, así como establece unas directrices básicas y generales para la implementación del enorme sistema de la ciudad inteligente en cualquier territorio urbano, directrices que están especialmente enfocadas en la protección y mejora de la pureza del aire.
No obstante, es preciso hacer referencia a la que me parece que es la idea transversal, propositiva e innovadora que Carlotta Faccioli plantea en su trabajo. Como ya he mencionado, el deterioro de la calidad del aire y la ciudad inteligente son cuestiones directamente relacionadas e, incluso, inescindibles. Entre otras razones, ello se debe a que tienen dos rasgos iguales. Por un lado, la debida atención de ambos fenómenos contribuye significativamente a mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad. Por otro lado, los dos son muy amplios: comprenden un sinnúmero de áreas de influencia –las tecnologías de la información y la comunicación, la movilidad, la energía, el urbanismo, el patrimonio cultural e histórico, la salud y la calidad de vida, la vivienda, la industria, etc.–, y cada una de estas tiene un nivel de relevancia que no se puede ignorar. De ahí que la correcta atención de dichos fenómenos requiera la adopción de una visión interdisciplinaria y holística, y, por supuesto, de una visión que los junte. Es decir, para avanzar de manera adecuada en la gestión de ellos, es imprescindible tener en cuenta todos los sectores que directa o indirectamente los afectan y, por tanto, diseñar e implementar acciones precisas y efectivas en todos con la finalidad de progresar tanto en la mejora de la calidad del aire como en la implementación de la ciudad inteligente.
Así, la autora nos exhorta a abandonar por completo la perspectiva segmentaria que hasta ahora ha reinado en los ámbitos de la pérdida de la pureza del aire y de la ciudad inteligente. Además, nos invita a planificar y desarrollar el tratamiento de ambas cuestiones de forma integrada. Y he conjugado los verbos «exhortar» e «invitar» de manera plural porque Carlotta Faccioli es clara respecto al hecho de que la nueva gobernanza local no solo es un asunto de las Administraciones Públicas locales, sino también de las empresas privadas, de los ciudadanos individualmente considerados y, en general, de la totalidad de los agentes socioeconómicos de la ciudad. La nueva ciudad ha de ser, pues, un espacio en que todos sus protagonistas actúen sinérgica, espontánea y armónicamente.
En definitiva, el libro Calidad del aire y ciudad inteligente (Smart City). La protección de la calidad del aire como motor para el desarrollo urbano sostenible es, como mencioné al principio de esta recensión, un texto de buena calidad y, en consecuencia, merece ser leído y analizado con detenimiento. Es, además, una obra que hasta el momento no tiene ningún par.
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Buenas tardes.
Por la calidad del texto, se publicó en el blog de el periodico el ciudadano en Propiedad Horizontal. Medio informativo virtual. El artículo «La Calidad del Aire» Y tomamos como fuente a ibericonnect.blog. agradecemos a ustedes nos informen si tenemos problema con ello.
Director