Resiliencia y Resistencia: Constitucionalismo, Regulación y Globalización fue el título que enmarcó el III Seminario del Capítulo Colombia de la Sociedad Internacional de Derecho Público ICON-S y que tuvo lugar el pasado 4 y 5 de noviembre de 2021. Este evento fue mixto, de manera que los y las participantes pudieron asistir a él de modo virtual y presencial, en esta última modalidad en la ciudad de Medellín. Su realización fue posible gracias a la coordinación conjunta de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia, de la Escuela de Derecho de la Universidad EAFIT y el Comité Asesor del Capítulo Colombia de ICON-S. Así mismo, el seminario estuvo apoyado por la Fundación Konrad Adenauer y su programa de Estado de Derecho para Latinoamérica.
Tal y como lo expusieron los Decanos de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia, Luquegi Gil Neira, y de la Escuela de Derecho de EAFIT, Esteban Hoyos Ceballos, este evento fue una invitación abierta a la academia del Derecho Público y las disciplinas afines para reflexionar sobre nuevas formas de interpretar el rol de las constituciones, la regulación y la globalización, en una realidad cambiante y desafiante como la actual. Realidad que, en el caso colombiano, no solo está marcada por la pandemia por Covid-19, sino también por la celebración de los 30 años de la Constitución de 1991, el estallido social de abril de 2021, que puso en el foco de la reflexión el derecho a la protesta ciudadana y la reacción de represión estatal, y los 5 años de la firma del Acuerdo de Paz con la guerrilla de las FARC y los retos que ha traído su implementación.
A esta invitación respondió con contundencia la comunidad académica tanto colombiana como internacional, ya que se presentaron alrededor de 470 ponencias que fueron expuestas en salas simultáneas los días 4 y 5 de noviembre en las franjas de la mañana y la tarde. Tales reflexiones se enmarcaron en los ejes temáticos propuestos por la organización: Resistencia, ciudadanía y movilización social; cambios constitucionales y crisis política; garantía y defensa de los derechos; construcción de paz y desarrollo territorial; conflicto, seguridad y transición; administración pública, gobernabilidad y políticas públicas; globalización y relaciones internacionales; estudios de derecho y política comparada; conmemoración de los 30 años de la Constitución; y, finalmente, Covid-19, desafíos para la democracia y el equilibrio de poderes en tiempos de emergencia.
El III Seminario contó con 3 plenarias, 1 conversatorio, 2 homenajes y más de 70 mesas de trabajo que se constituyeron en paneles y diálogos. El conversatorio fue titulado: Mujeres resiliencia y resistencia: historias de vida y ganancias políticas, y contó con la presencia de Marie Christine Fuchs, Susanna Pozzolo, Diana Isabel Molina y Melissa Alejandra Toro Nieto, quienes presentaron sus ponencias y reflexiones bajo la moderación de Viridiana Molinares Hassan y Lina Buchely Ibarra.
En el Seminario también hubo espacio para el homenaje a dos grandes pensadores colombianos, que dejaron como herencia sus invaluables reflexiones sobre las violencias y el conflicto armado, sobre las formas de resistencia de la “sociedad no armada” y sobre las tareas pendientes que quedan para consolidar una democracia robusta. Los homenajeados fueron María Teresa Uribe, socióloga y docente colombiana dedicada al estudio de la violencia y el conflicto colombiano, y Carlos Gaviria Díaz, exmagistrado de la Corte Constitucional, abogado, docente y político colombiano, que entregó al país sus reflexiones sobre la política, la democracia, la ética y la filosofía del derecho.
Por su parte, la primera plenaria, El Derecho Público y La Resistencia, reunió a María José Fariñas Dulce, Julio Roberto Piza Rodríguez, Julieta Lemaitre Ripoll y Rodrigo Uprimny Yépez. Bajo la moderación de Ana Micaela Alterio, la jornada nos permitió conocer las reflexiones de la profesora Fariñas Dulce acerca de las relaciones entre el derecho, la globalización y el capitalismo. En su ponencia la docente destaca varias tensiones que esta triada presenta, en especial, cuando se usa para la evaluación democrática de una determinada sociedad. Así, por ejemplo, devela cómo la resistencia de los excluidos y su exigencia por una mayor participación y por una redistribución más justa no solo de recursos sino también de capacidad de influencia política y pública, es uno de los puntos focales en las actuales crisis de las democracias alrededor del mundo. Al respecto, y descendiendo al caso colombiano, la ponencia del Consejero de Estado Julio Roberto Piza permitió al público entender puntos clave de la jurisprudencia protectora del derecho a la protesta en Colombia y los retos que aún supone este derecho en el país. Por su parte, Julieta Lemaitre y Rodrigo Uprimny volcaron su foco en las violencias presentes en los territorios, en las ciudades, la ejercida por “los que tienen las armas” y la ejercida a través de las respuestas instituciones. En particular, Julieta Lemaitre resaltó el concepto de resiliencia que está presente en la mayoría de la población colombiana, en todos y todas aquellas que no toman las armas y que resisten a las violencias desde el impulso por seguir viviendo, por reconfigurar las vidas y la cotidianidad. Los testimonios que transmitió sin duda llenaron de contenido la palabra Resiliencia que está presente en el título de este Seminario.
La segunda plenaria, denominada Conmemoración de los 30 años de la Constitución, contó con la presencia de Catalina Botero Marino, Tulio Elí Chinchilla Herrera, Aída Yolanda Avella Esquivel, Fabio Villa Rodríguez y Mario Montoya Brand. La moderación estuvo a cargo del profesor Milton César Jiménez Ramírez. En esta jornada, Catalina Botero, Aída Avella y Fabio Villa como protagonistas, la primera del movimiento estudiantil de la séptima papeleta, que fue un hito impulsor de la Asamblea Nacional Constituyente, y los dos últimos como miembros constituyentes de dicha Asamblea, compartieron sus recuerdos, impresiones y reflexiones retroactivas de ese momento vital de la vida nacional. Se recordó la sensación de inviabilidad democrática en la época precedente al movimiento estudiantil, con candidatos presidenciales asesinados, con una democracia bipartidista que ahogaba el pluralismo político y con una Constitución (la de 1886) que ofrecía pocas herramientas institucionales para el cambio. También hubo espacio para resaltar que la paridad no estuvo presente en la constituyente colombiana, que sólo contó con 4 mujeres de 70 delegados. El común denominador de las reflexiones retroactivas de estos tres ponentes fue que la Constitución de 1991 ha sido el pacto más amplio y plural que ha hecho la sociedad colombiana, y por ello lo califican de valioso, a pesar de lo cual también denuncian que es un pacto que aún no se cumple en su totalidad. A la par de estas reflexiones vinieron las ponencias de Tulio Elí Chinchilla y Mario Montoya, centradas en las luces y las sombras que ha dejado la Constitución de 1991. Uno de los aspectos que resaltaron los académicos es el hecho de que “la Constitución ha perdido todas las elecciones que ha enfrentado”; es decir, se destaca el hecho de que a pesar de las importantes transformaciones jurídicas que aportó la Carta del 91, la tarea de democratizar la estructura electoral y robustecer la real participación ciudadana en la toma de decisiones públicas, sigue pendiente y es una de las grandes sombras de la Constitución, que se posa especialmente en las regiones más periféricas del país.
La plenaria de cierre denominada Derecho y Resiliencia giró en torno a la implementación de los Acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC, y a los retos de la consolidación de una paz estable y duradera. Así, contó con las ponencias del padre Francisco de Roux como miembro de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, Olga Lucía Ramírez Ramírez, consultora de la Comisión de la Verdad y Emilio José Archila Peñalosa, de la Consejería para la Estabilización y la Consolidación. También se contó con la presencia de la profesora Gloria María Gallego García y de la Representante a la Cámara Juanita María Goebertus Estrada. En especial, Olga Lucía Ramírez y Gloria Gallego destacaron, desde sus perspectivas, la especial resiliencia que han tenido muchas mujeres que han sufrido el conflicto armado, ya que buena parte de las violencias recae sobre ellas. Tales niñas y mujeres también han tenido la carga de continuar y de rehacer sus vidas enfrentando no sólo a los actores armados, sino también a las barreras y obstáculos institucionales en escenarios de “post-conflicto”. Por su parte, Juanita Goebertus resaltó que la consolidación de la paz pasa por fortalecer las regiones y por ampliar la participación política y pública de la ciudadanía, lo cual es posible, en un primer momento, con el freno de la violencia. Por ello, destacó la firma del Acuerdo, pero recordó que la construcción de paz implica reducir las brechas gigantescas que dividen a la sociedad colombiana.
Finalmente, este breve reporte del III Seminario de ICON-S Colombia demuestra que son necesarias y productivas las conversaciones entre el derecho público y la sociedad, especialmente, si se cree en el derecho como una herramienta que puede potenciar (o no) las transformaciones que el mundo actual exige. Tales canales de conversación deben continuar con su espíritu deliberativo e incluyente, por ello el cierre de la conferencia fue el anuncio del próximo encuentro de ICON-S Capítulo Colombia en la ciudad de Barranquilla.