El pasado 28 de noviembre de 2021, los hondureños acudieron a las urnas para elegir a su próximo presidente, a los tres designados presidenciales (vicepresidentes), a los ciento veintiocho diputados del unicameral Congreso Nacional, a los alcaldes, vicealcaldes y regidores de sus doscientas noventa y ocho Corporaciones Municipales y los diputados del Parlamento Centroamericano. 

La fecha resultó ser histórica. En primer lugar, con una participación aproximada del 69% del electorado, se convirtió en la elección con mayor participación desde 1997. En segundo lugar, los hondureños no sólo eligieron a por primera vez a una mujer como presidenta, sino que, según las proyecciones, también habrían electo al Congreso Nacional con mayor cantidad de mujeres en su historia. En tercer lugar, se puso fin a doce años de gobierno continuo del conservador Partido Nacional de Honduras (PNH). Por último, se rompió el bipartidismo, compuesto por el PNH y el socio-liberal Partido Liberal de Honduras (PLH), alzándose con el triunfo a nivel presidencial y con pluralidad legislativa el izquierdista Partido Libertad y Refundación (LIBRE). 

Por medio del presente artículo se busca informar no solo sobre el resultado de la elección en Honduras y su trascendencia en materia democrática y jurídica, sino también sobre el contexto en el cual se ha desarrollado lo que podría ser la elección más importante del siglo XXI para Honduras. 

Los resultados

A la elección se presentaron el Partido Nacional de Honduras (PNH) postulando como candidato presidencial al empresario y muy popular alcalde de la capital Nasry “Tito” Asfura, el Partido Libertad y Refundación (LIBRE) que conformó una coalición con el socialdemócrata Partido Innovación y Unidad (PINU), y el centrista Partido Salvador de Honduras (PSH) que postuló como candidata presidencial a la señora Xiomara Castro, esposa del depuesto Presidente Zelaya, incluyendo como designados presidenciales (vicepresidentes) al mediático ingeniero Salvador Nasralla del PSH y a la abogada Doris Gutiérrez del PINU. Por su parte el Partido Liberal de Honduras (PLH) postuló al abogado y empresario Yani Benjamín Rosenthal.

Si bien el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene un mes para realizar el escrutinio total de los votos, los resultados preliminares con un 83.30% de los votos escrutados brindan a Castro una amplia mayoría de un 51.39%, por sobre un 37.19% de Asfura y un 9.98% de Rosenthal y se estaría logrando una trascendental cifra de participación de aproximadamente el 69%.  

A nivel legislativo, las proyecciones preliminares indican que se tendrá un Congreso Nacional sumamente fragmentado. De un total de ciento veintiocho diputados, LIBRE estaría obteniendo cerca de cincuenta diputaciones, seguidas de cuarenta y cuatro del PNH, veintidós del PLH, diez del PSH, una del PAC y una del PDCH. De mantenerse así los resultados, ningún partido llegaría al número clave de 65 diputados que representan la mayoría absoluta, tampoco la coalición LIBRE-PSH-PINU podría llegar al “número mágico”. 

No alcanzar la mayoría supone un reto para la coalición triunfadora. Esto estaría forzando a llegar a acuerdos con el PLH, que ha mantenido una enorme proximidad con el PNH en los últimos 12 años y se encuentra intensamente dividido a lo interno en dos facciones. Sin el apoyo al menos parcial del PLH, podría volverse difícil de alcanzar la mayoría requerida para elegir la Junta Directiva del Congreso Nacional, para aprobar leyes ordinarias, y más difícil aún la aprobación de reformas Constitucionales y elección de funcionarios que requieren ochenta y seis de los ciento veintiocho congresistas. 

A nivel municipal, la oposición se encuentra logrando muy buenos resultados. Contra todo pronóstico la coalición LIBRE-PSH ha triunfado en el Distrito Central (la capital de la República) y ha ganado contundentemente en San Pedro Sula, la ciudad económicamente más relevante del país

Los puntos clave

Difícil resulta en tan corto espacio estudiar a profundidad las razones de la victoria de LIBRE y de una verdadera debacle del PNH y más aún del PLH. No obstante, cerca de dos millones de del número aproximado de cinco millones de votantes, eran jóvenes de entre dieciocho y treinta años que en su mayoría recuerdan únicamente los casi doce años del gobierno del PNH. 

Esenciales para los resultados han sido los numerosos escándalos de corrupción que involucraron en su mayoría a ministros, funcionarios y diputados del oficialismo y la condena por parte de tribunales de los Estados Unidos de América (EUA) de muchos involucrados en lavado de activos y narcotráfico con fuertes nexos al oficialista PNH, incluyendo al propio hermano del presidente de la República.  

Imposible es obviar el descontento popular por hechos como el Golpe de Estado de 2009 en contra del ex Presidente Manuel Zelaya Rosales, el Golpe Técnico de 2012 contra la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la reelección del Presidente Hernández permitida por una controversial sentencia de 2015 emitida por la CSJ, la crisis post electoral del año 2017 luego de unas elecciones con indicios de fraude, la negativa del oficialismo en el 2020 de prorrogar el acuerdo de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la aprobación de figuras inconstitucionales en contra de la forma de Estado y el principio de soberanía popular como las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE)

Resulta importante mencionar igualmente el golpe económico que la pandemia y los huracanes Eta e Iota, que impactaron Honduras en noviembre de 2020, han tenido en esta elección. Según la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el 2020 dejó un crecimiento económico negativo del -9.00% y a un 70% de la población viviendo en condiciones de pobreza

Conclusiones

La semana previa a las elecciones, la mayoría de los negocios y edificios de las principales ciudades de Honduras fueron cubiertos con láminas y maderas. El recuerdo amargo de las protestas, disturbios y saqueos durante la crisis postelectoral de 2017 aún estaba en la memoria de los empresarios. Por su parte, la población ha estado activa, observando, atenta y verificando el conteo de los votos, también por el recuerdo de las alegaciones de fraude de 2017. Si bien el proceso electoral no ha sido perfecto, y las gestiones de las autoridades electorales como ser el Registro Nacional de las Personas (RNP) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) son mejorables, parece ser que, a diferencia de muchas ocasiones del pasado, la institucionalidad ha respondido y poco a poco la confianza en dichas instituciones podrá irse recuperando. 

El nuevo gobierno asumirá un país con enormes retos, con una sociedad polarizada y con una profunda crisis económica. Existen altísimas expectativas de parte de la población y muchas promesas por cumplir. Pero quizás el primer desafío a abordar sea la construcción de consensos y mayorías en el legislativo, sin las cuales la tarea de gobernar se dificulta enormemente en un sistema presidencialista. Los políticos hondureños tienen poca experiencia en esta área, acostumbrados muchos a gobernar con mayorías legislativas de parte de sus partidos y a imponer, en vez de pactar. No obstante, esto es a la vez una oportunidad para que los líderes y partidos políticos demuestren un mayor interés en la colectividad y lleguen a consensos sustanciales en pro del país. 

Por último, se debe extender una enorme felicitación a todo el pueblo hondureño que ha acudido masivamente a las urnas y particularmente a la juventud, que ha hecho oír su voz con contundencia. Pero la tarea no se termina allí, una democracia no depende únicamente de las elecciones. Las democracias se construyen y se fortalecen día a día, por lo que la ciudadanía debe estar activa, atenta, vigilante y observando con atención a sus nuevas autoridades, pues Honduras requiere urgentemente de más democracia, más institucionalidad y más Estado de derecho, elementos fundamentales que se han visto fuertemente deteriorados en los últimos años.


Cita recomendada: Dennis Emilio Hércules, “28 de noviembre de 2021: Elecciones históricas en Honduras ”, IberICONnect, 11 de enero de 2022. Disponible en: https://www.ibericonnect.blog/2022/01/28-de-noviembre-de-2021-elecciones-historicas-en-honduras/

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