Discrecionalidad Judicial (2021), Aharon Barak, Perú Palestra. Traducción al español Lucas E. Misseri e Isabel Lifante Vidal. 364 págs.

Un referente para la formación de juezas y jueces.

Los textos de Aharon Barak han tomado un lugar importante en la teoría jurídica contemporánea. Su experiencia en diversos cargos, como el de Fiscal General y presidente del Tribunal Constitucional de Israel, así como su desempeño en la academia lo hacen acreedor de credenciales que le permiten abordar temas como la dignidad humana, la proporcionalidad y las restricciones a los derechos fundamentales, así como la interpretación constitucional, entre otros.

La traducción de algunos de sus libros, como Un juez reflexiona sobre su labor: el papel del juez en una democracia constitucional (México SCJN 2008), Proporcionalidad. Los derechos fundamentales y sus restricciones , La aplicación de los derechos fundamentales. Escritos sobre derechos y teoría constitucional y Discrecionalidad Judicial (Palestra 2021) es el reconocimiento a su trabajo dentro de la academia.

La edición en inglés del libro (Judicial Discretion, 1989) que nos ocupa vio la luz hace más de treinta años. Sin embargo, los temas abordados a través de sus trescientos sesenta y cuatro páginas están vigentes en virtud de que los jueces están llamados a resolver los denominados “casos difíciles”, cuya presencia es atemporal y que en la mayoría de las ocasiones surgen derivados de la lucha por los derechos de las personas. Por otro lado, Aharon Barak se caracteriza por que sus textos cuentan con un aparato crítico que ilustra los temas abordados, no solo por la doctrina, sino que también incluyen sentencias de diversas jurisdicciones a lo largo del mundo que permiten abonar al conocimiento jurídico del lector y enriquecen la discusión de los temas tratados.

Discrecionalidad Judicial no es la excepción. En el libro se puede observar un diálogo del autor con grandes referentes de la teoría jurídica que lo han influenciado, sin embargo, el autor regresa sobre el sendero que han forjado los autores clásicos a lo largo de la historia del derecho. En consecuencia, el lector tiene a su disposición una obra completa en estos términos sobre la cual reflexionar y emitir sus propias conclusiones. Barak aborda una cuestión de enorme trascendencia siendo el objeto de estudio las decisiones y la discrecionalidad judicial. En este sentido, el hilo conductor del libro corre a partir de tres conceptos: el juez, la toma de decisiones y la democracia constitucional. Así mismo, el autor hace énfasis en la importancia de la filosofía judicial del juez que se consuma a partir de su experiencia y la cosmovisión que tenga acerca de un sistema normativo. Desde las páginas iniciales, el autor deja clara la delimitación de su estudio y la pregunta de investigación que detona los nueve capítulos divididos en dos partes que estructuran el libro, así como las tesis con las que pretende dar respuesta al interrogante inicial.  En consecuencia, quien se adentre en sus páginas encontrará diversas claves conceptuales que le permitirán tener una noción para entender los problemas a los que se enfrenta un juez al momento de decidir un caso de los llamados “difíciles”, ya que, estos son precisamente los que llaman la atención respecto al tema de la discrecionalidad judicial a decir del autor.

Por otro lado, en la medida en que se avanza en la lectura, es innegable no recordar las reflexiones de Dworkin respecto a la idea de un juez Hércules y la única solución posible para cada caso. No obstante, Barak plantea el siguiente interrogante sobre el que se desarrolla el texto: ¿qué decisión debe tomar el juez ante un caso con múltiples soluciones, todas ellas lícitas? La relevancia del texto radica en que cada vez es más recurrente que los jueces sean llamados a resolver asuntos más complicados, siendo los más demandantes los referentes a  derechos fundamentales. Frente a esta situación Barak reflexiona acerca de las siguientes cuestiones: ¿cómo debe ejercer la discrecionalidad el juez que se enfrenta a un problema jurídico que tiene más de una solución lícita? ¿Es posible lograr consensos respecto a la resolución de casos difíciles? ¿El juez se debe apartar del precedente en aras de ejercer la discrecionalidad judicial? ¿Es ilimitada la discrecionalidad judicial? Si bien las preguntas anteriores pueden responderse desde diferentes áreas del conocimiento, el autor las aborda a partir de un punto de vista puramente jurídico, lo que conlleva necesariamente a reflexionar sobre la interpretación de la norma, la aplicación de esta y sobre la falta de una norma que resuelva un “caso difícil”.

El libro se divide en dos. En la primera parte (capítulos 1 a 3) se desarrolla lo concerniente al carácter científico de la discrecionalidad judicial. El lector podrá entender sus características, así como las fuentes sustantivas de este concepto y lo relativo a las fuentes formales. En conclusión, este capítulo tiene como fin entender el alcance y objeto del tema central del libro, por lo que la lectura y el estudio de las primeras páginas son fundamentales para entender el origen —como ya se dijo— científico de la discrecionalidad judicial. Por lo que hace a la segunda parte (capítulos 4 a 9), esta sección se enfoca más en cuestiones prácticas, en este sentido, el lector encontrará temas relevantes como la limitación a la discrecionalidad judicial, el margen de razonabilidad, los problemas del sistema normativo, las interrelaciones entre sistemas institucionales y el uso de la discrecionalidad en el caso de la revocación de un precedente, por lo que, su lectura resulta indispensable para la toma de decisiones judiciales. Por último, a manera de “posfacio”, el libro cierra abordando la cuestión de la discrecionalidad judicial en una sociedad democrática.

¿Por qué leer Discrecionalidad Judicial?

Se puede concluir que el texto se trata de una reflexión personal que el autor materializó en forma de libro, cuyo propósito es informar a los jueces —y añadiría, a todas las personas interesadas— acerca del importante tema de la discrecionalidad judicial en la toma de decisiones, lo que permitirá al lector abonar a su propia experiencia y formación de la filosofía judicial de la que habla el autor. En este sentido, el lector encontrará en sus páginas, la lucidez de un autor contemporáneo con ideas de fácil lectura, pero que no se alejan del rigor científico escritas por un ex juez constitucional cuya experiencia es innegable para tratar temas que siguen estando vigentes y que hoy se asoma a su versión en español gracias al gran trabajo de los traductores y al sello editorial.

En conclusión, nos vemos beneficiados ante un trabajo que sin lugar a dudas está destinado a convertirse en un referente para la formación de futuras juezas y jueces, pues cualquiera que aspire a serlo debería adentrarse en sus páginas para descubrir los componentes de la discrecionalidad judicial, elemento indispensable y poco explorado dentro de la filosofía judicial para la toma de mejores decisiones judiciales dentro del marco jurídico aplicable en un Estado constitucional de derecho, en beneficio de la sociedad en general y de los derechos de todas y todos en lo particular.

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